Jessie Mae era de esos músicos que habían aprendido su arte desde la cuna. Era nieta de Sid Hemphill, un bluesman de enorme influencia en los tiempos de la II Guerra Mundial. Ella comenzó a tocar la guitarra a la edad de siete años. También tocó la batería en bandas locales de fife-and-drum, comenzando con la banda dirigida por su abuelo paterno, Sid Hemphill, en la que tocaba el tambor y el bombo.
Alan Lomax, el más importante folclorista que ha conocido Norteamérica, grabó varias veces a Sid durante los años cuarenta para la Biblioteca del Congreso, y a la pequeña Jessie le bastaba contemplar las manos de su abuelo para aprenderse los acordes, posiciones y punteos del blues.
Una década más tarde, aún casi adolescente, se mudó a Memphis y recorrió todos los bares con la West Memphis Blues Band. Era de las primeras mujeres que se colgaban una guitarra eléctrica, pero siempre evitó las frases intrincadas y los largos solos exhibicionistas. Prefirió poner en práctica un estilo rítmico y contagioso, con algunos elementos de country. Incluso gustaba de colocarse panderetas en el pie o campanas en los muslos para acompañarse mientras cantaba.
A caballo entre Memphis y el Delta, fueron años en los que Jessie Mae descubrió y se acompañó de músicos relevantes, como Fred McDowell o el armonicista Johnny Woods, al tiempo que establecía camaradería con Sonny Boy Williamson -gran amigo de su abuelo-, B. B. King, Muddy Waters, Howlin Wolf, Albert King o Junior Parker, entre otras luminarias del género. Cuentan que, durante un descanso en un concierto de B. B. King en Memphis, Hemphill se subió al escenario como espontánea con dos amigas, una pianista y una batería. Obtuvieron tal éxito, que la banda del rey ya no pudo retomar su actuación.
La reivindicó y popularizó durante los años setenta el investigador de blues David Evans, pero sólo accedió a pisar un estudio de grabación en dos ocasiones, para registrar She-Wolf (1981) y Feelin' good, seis años más tarde. También fueron dos las veces que se llevó a casa el premio W. C. Handy, el equivalente bluesero de los Grammy, siempre en la categoría de mejor artista tradicional.
En 1994 sufrió un infarto cerebral que le paralizó parte de la mitad izquierda del cuerpo y la dejó incapacitada para la música. Pasó sus últimos siete años confinada en una silla de ruedas, pero fiel a su pasión por el género de los 12 compases. "En realidad tuvo una vida dura e intensa, muy propia de un buen blues", explicaba su amigo mandolinista Richard Johnston, que la acompañó durante sus últimas horas en el hospital The Med, en Memphis.
TEMAS:
01. Streamline Train
02. Shake Your Booty
03. Go Back To Your Used To Be
04. Take Me Home With You Baby
05. Baby, Please Don't Go
06. Lord, Help The Poor And Needy
07. Cowgirl Blues
08. Little Rooster Reel
09. He's A Mighty Good Leader
10. All Night Boogie
11. Loving In The Moonlight
12. Get Right Church
13. Jessie's Love Song
14. Honey Bee
15. Jesus Will Fix It For You
MÚSICOS:
Jessie Mae Hemphill - Guitar, Tambourine, Vocals
David Evans - Guitar (1,5)
Compton Jones - Vocals (8,9,12)
Glen Faulkner - Bo-diddley (12)
Lois Brown - Bass (2,13)
Joe Hicks - Drums (2,13)
Napoleon Strickland - Vocal (12)
Bettye Mitchell - Tambourine (1,5)
INFORMACIÓN:
Genre: Blues/Delta Blues/Acoustic Blues/Regional Blues